martes, 29 de marzo de 2016

Texto argumentativo

                           Quiero que....

Yo quiero que me compren el trotón

Estaría con el todos los días menos los que tengo proa por la tarde que ire un poco más tarde , ir a las rutas y a los curros

Lo malo que tendría que ahorrar dinero todos los meses para comprarle los sacos de pienso y las alpacas 1 vez al mes y para cuando tenga que herrarlo 

Yo también pondré dinero, todo el que me dean el sábado  en mi cumple y el que tengo aorrado en el peto bueno espero que me lo compren porque la que tenia que me la vendió mi padre pues etaba casi siempre con ella y la cuidava muy bien y para  errarlo llamaría a Jorge y solo tedría que comprar las erraduras

martes, 15 de marzo de 2016

Abril florecía




Abril florecía
Antonio Machado
Entre los jazmines
y las rosas blancas
de un balcón florido,
vi las dos hermanas.
La menor cosía,
la mayor hilaba ...
Entre los jazmines
y las rosas blancas,
la más pequeñita,
risueña y rosada
¿su aguja en el aire?,
miró a mi ventana.

La mayor seguía
silenciosa y pálida,
el huso en su rueca
que el lino enroscaba.
Abril florecía
frente a mi ventana.

Una clara tarde
la mayor lloraba,
entre los jazmines
y las rosas blancas,
y ante el blanco lino
que en su rueca hilaba.
¿Qué tienes le dije?
silenciosa pálida
Señaló el vestido
que empezó la hermana.
En la negra túnica
la aguja brillaba;
sobre el velo blanco,
el dedal de plata.
Señaló a la tarde
de abril que soñaba,
mientras que se oía
tañer de campanas.
Y en la clara tarde
me enseñó sus lágrimas...
Abril florecía
frente a mi ventana.

Fue otro abril alegre
y otra tarde plácida.
El balcón florido
solitario estaba...
Ni la pequeñita
risueña y rosada,
ni la hermana triste,
silenciosa y pálida,
ni la negra túnica,
ni la toca blanca...
Tan sólo en el huso
el lino giraba
por mano invisible,
y en la oscura sala
la luna del limpio
espejo brillaba...
Entre los jazmines
y las rosas blancas
del balcón florido,
me miré en la clara
luna del espejo
que lejos soñaba...
Abril florecía
frente a mi ventana.
 

Opinión 
Mi opinión sobre este poema es:
Es un poema muy bonito pero al mismo tiempo muy larga y se hace un poco aburrido ya que repite lo de abril florecía varias veces 

martes, 8 de marzo de 2016

Canción del pirata

Con diez cañones por banda,
viento en popa a toda vela,
no corta el mar, sino vuela,
un velero bergantín;
bajel pirata que llaman
por su bravura el Temido
en todo el mar conocido
del uno al otro confín.

La luna en el mar riela,
en la lona gime el viento
y alza en blando movimiento
olas de plata y azul;
y ve el capitán pirata,
cantando alegre en la popa,
Asia a un lado, al otro Europa,
Y allá a su frente Estambul:

-Navega, velero mío,
  sin temor
que ni enemigo navío,
ni tormenta, ni bonanza
tu rumbo a torcer alcanza,
ni a sujetar tu valor.

Veinte presas
hemos hecho
a despecho
del inglés
y han rendido
sus pendones
cien naciones
a mis pies.

Que es mi barco mi tesoro,
que es mi Dios la libertad;
mi ley, la fuerza y el viento;
mi única patria, la mar.

Allá muevan feroz guerra
ciegos reyes
por un palmo más de tierra,
que yo tengo aquí por mío
cuanto abarca el mar bravío
a quien nadie impuso leyes.

Y no hay playa
sea cualquiera,
ni bandera
de esplendor,
que no sienta
mi derecho
y dé pecho
a mi valor

Que es mi barco mi tesoro,
que es mi Dios la libertad;
mi ley, la fuerza y el viento;
mi única patria, la mar.

A la voz de ¡barco viene!,
es de ver
cómo vira y se previene
a todo trapo a escapar:
que yo soy el rey del mar
y mi furia es de temer.

En las presas
yo divido
lo cogido
por igual:
sólo quiero
por riqueza
la belleza
sin rival.

Que es mi barco mi tesoro,
que es mi Dios la libertad;
mi ley, la fuerza y el viento;
mi única patria, la mar.
¡Sentenciado estoy a muerte!
Yo me río:
no me abandone la suerte,
y al mismo que me condena
colgaré de alguna antena
quizá en su propio navío.

Y si caigo,
¿qué es la vida?
Por perdida
ya la di
cuando el yugo
del esclavo
como un bravo sacudí.

Que es mi barco mi tesoro,
que es mi Dios la libertad;
mi ley, la fuerza y el viento;
mi única patria, la mar.

Son mi música mejor
aquilones,
el estrépito y temblor
de los cables sacudidos
del negro mar los bramidos
y el rugir de mis cañones.

Y del trueno
al son violento,
y del viento,
al rebramar,
yo me duermo
sosegado,
arrullado
por el mar.

Que es mi barco mi tesoro,
que es mi Dios la libertad;
mi ley, la fuerza y el viento;
mi única patria, la mar.

Soñé que tu me llevabas

                              Soñé que tú me llevabas
                                    por una blanca vereda,
                                    en medio del campo verde,
                                   hacia el azul de las sierras,
                                   hacia los montes azules,
                                   una mañana serena.

                                   Sentí tu mano en la mía,
                                   tu mano de compañera,
                                   tu voz de niña en mi oído
                                   como una campana nueva,
                                   como una campana virgen
                                   de un alba de primavera.

                                  ¡Eran tu voz y tu mano,
                                   en sueños, tan verdaderas!...

                                  Vive, esperanza, ¡quién sabe
                                    lo que se traga la tierra!

                                                    autógrafo

                                                                          Antonio Machado